La semana pasada se dio a conocer que la tarjeta impulsada por el Gobierno, Supercard, ya se podía tramitar en distintos...
puntos del país. En Mendoza, varios interesados que se aceraron a la sucursal señalada para realizar la gestión, se encontraron con exigencias que no pudieron cumplir.
“Sé que no va ser una solución para mucha gente porque no cumple con el objetivo”, dijo Beatriz González, una docente que concurrió a la sucursal de Carrefour de Godoy Cruz para tramitar la tarjeta y no pudo obtenerla por no tener un servicio a su nombre, ya que ella alquila.
Los requisitos para sacar el plástico que promociona el Gobierno nacional son: ser argentino o extranjero con residencia permanente en el país, tener entre 21 y 75 años, ser titular de una tarjeta de crédito en uso con al menos 12 meses de antigüedad, tener ingresos mínimos de $2.500 mensuales (por trabajo o jubilación) y declarar un teléfono de línea de contacto.
También, el interesado deberá presentar el DNI, un impuesto o servicio para comprobar el domicilio y un comprobante de ingresos (recibo de sueldo, pago de monotributo o autónomo, aporte jubilatorio, etc.).
Una vez presentada toda la documentación, de acuerdo a lo expuesto por el área de Servicio Financieros del Carrefour, la persona deberá esperar diez días para que le notifiquen si le aceptaron o no la solicitud de la tarjeta Supercard.
“Yo cumplo con la mayoría de los requisitos pero para el tema del domicilio llevé una boleta del telecable que viene a mi nombre pero no me la aceptaron”, agregó Beatriz.
Quienes trabajan en “negro”, es decir que no son empleados registrados, tampoco podrán acceder a esta tarjeta, como le sucedió a César, que también se tuvo que volver a su casa sin el plástico.
Igualmente, ante la imposibilidad de Beatriz y César de obtener la Supercard, situación que por las condiciones impuestas le sucederá a gran parte de la población, desde la sucursal le ofrecieron la tarjeta propia del supermercado “en el acto” y con menos requisitos.
Es una tarjeta de crédito “como todas”
“Son las condiciones que tiene toda tarjeta de crédito, no se la van a dar a cualquiera”, explicó Marta Rizzo, socia fundadora de la ONG Prodelco y titular de Defensa al Consumidor de Luján de Cuyo.
La defensora de los consumidores señaló que la única ventaja de la Supercard son los intereses bajos, todo lo demás funciona igual que cualquier plástico comercial.
“No es un regalo, no es algo que sea fácil, hay que tener cuidado al usarla”, advirtió Rizzo.
FUENTE: http://www.sitioandino.com/nota/87704-la-supercard-con-mas-exigencias-que-beneficios/